Llega el verano ¿cómo cuidar a nuestros mayores?

Con el inicio del verano llega una época en que salimos a la calle con más frecuencia para pasear o para realizar actividades al aire libre. El buen tiempo permite realizar muchas más actividades fuera del propio hogar. No obstante, el verano viene acompañado de altas temperaturas, que pueden ser peligrosas para la gente mayor, por lo que hoy os traemos algunos consejos para cuidar de nuestros seres queridos.

La alimentación es un aspecto que debemos cuidar a lo largo de todo el año y no es un caso diferente durante el verano. Sobre todo, para las personas mayores, resulta esencial seguir una dieta con comidas ligeras que permitan al cuerpo digerir de forma sencilla, y también ingerir alimentos que contengan grandes cantidades de líquido, como las frutas.

Además, es muy importante mantenerse hidratados a lo largo de todo el día. La cantidad de agua diaria recomendada está entre los 2 y los 3 litros por día, independientemente de si la persona tiene sed o no. En algunos casos, algunas personas no son muy afines a tomar agua por lo que la cantidad de líquido se puede sustituir por la ingestión de zumos o inclusive leche. Otro aspecto importante para mantener una buena hidratación, es la de evitar en la medida de lo posible las bebidas con cafeína, con mucho azúcar o bebidas alcohólicas.

Otro aspecto a tener en cuenta para evitar problemas de salud relacionados con las altas temperaturas, es el horario a la hora de realizar actividades lúdicas al aire libre. Debemos evitar salir durante las horas centrales del día, comprendidas entre las 12 y las 17 horas. En caso de que sea necesario, o que a la persona le apetezca salir durante estas horas de más calor, podremos evitar problemas con el uso de crema solar, gafas y algún gorro.

En última instancia, resulta muy importante durante este periodo mantener la temperatura del hogar con valores moderados, entre 22 y 24 grados, evitando que entre mucha luz solar -ya que ésta puede aumentar la temperatura de la vivienda-, y usando aire acondicionado. Además, resulta esencial saber detectar si se está produciendo un golpe de calor, dado que en las personas mayores puede resultar peligroso. Los síntomas son los siguientes:

  • Dolor de cabeza intenso.
  • Aumento de la temperatura corporal por encima de los 39 grados.
  • Mareos y/o náuseas.
  • Enrojecimiento de la piel.
  • Ausencia de sudor o exceso de la misma.
  • Confusión repentina o pérdida de conciencia.

Si detectamos alguno de estos síntomas, lo primero que debemos hacer es llamar a urgencias, y mientras esperamos para ser atendidos, procurar enfriar el cuerpo de la persona afectada con agua fría, zonas sin luz solaro incluso dar un baño de agua fría.

En Avanza formamos a nuestros profesionales para que estén preparados para afrontar cualquier tipo de situación y puedan cuidar a nuestros mayores con total profesionalidad y cariño. Ofrecemos personal cualificado para todo tipo de tratos personalizados con el fin de mejorar la calidad de vida de vuestros seres queridos.

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