La depresión es muy frecuente las personas de la tercera edad con enfermedad neurológica y, además, supone un factor de riesgo para sufrir enfermedades cerebrales, tanto vasculares como degenerativas. En las enfermedades neurodegenerativas, la depresión puede ser tanto un factor de riesgo como una forma de presentación o una complicación tardía.
La persona de la tercera edad con depresión a menudo no expresan tristeza, incluso cuando se les pregunta directamente si están tristes responden que no por lo que tenemos que fijarnos en otros síntomas como pueden ser la anhedonia, la ansiedad, la falta de concentración, la pérdida de peso, las alteraciones del sueño, la fatiga, la apatía, los problemas de lenguaje, la lentitud motora i la hipomimia. Todos estos síntomas nos exige una mayor atención y alerta para detectar sintomatología depresiva en esta población.
En cuanto al tratamiento, tampoco existen protocolos terapéuticos específicos para el paciente neurogeriátrico con depresión. En Avanza acompañanos las personas mayores de forma individualizada en su tratamiento médico y además aportando dosis de afecto y sensibilidad que necesitan nuestro familiar mayor. Nuestros tres valores: Respeto, atención y afecto y sensibilidad son parte de nuestra manera de hacer y de acompañar a nuestras personas mayores.
Si sospechas que tu familiar mayor puede tener alguna alteración psicológica ponte en contacto con su médico y desde Avanza estaremos encantados de darle este acompañamiento, afecto, queriéndolo, escuchándolo, respetándolo, tiempo para estar con él/ella, hacerle sentir arropado.
Fuente: “La depresión en el anciano con ojos de neurólogo” de Juan Bello López